Escuchando toda la vida a Pera Vallribera desde la fila 5 del Palau

En anteriores artículos ya hemos comentado que mi abuelo Agustí Borguñó Pla y mi tía la maestra de piano Montserrat Clua estaban abonados a la fila cinco de la platea del Palau de la Música. Sus butacas eran la número 2 y la número 4. Mi abuelo fue durante toda su vida un auténtico fanático de los conciertos de música clásica. Como director del comercio musical de Casa Maristany, mi abuelo tenía necesidad de "estar al día" en todo lo concerniente a la música. La propia tienda de Casa Maristany era uno de los locales autorizados para vender localidades de los conciertos que se organizaban en la Ciudad Condal. 

A mi abuela Filomena Clua, lo de la música,... ni fu, ni fa,... por lo que la noche de concierto prefería quedarse en casita. Era su prima y profesora de música y canto Montserrat Clua la que le solía acompañar en muchísimas ocasiones, sobre todo si en el escenario tocaba el piano su gran amigo de la infancia Pera Vallribera. En esta fotografía perteneciente a la excursión del Orfeó Catalá al Santuario de Nuria en 1946, podemos ver a mi abuela Filomena junto a Montserrat Clua. El "calvito" de detrás, no es otro que Agustí Borguñó Pla.

Las familias Clua y Vallribera mantenían una excelente relación amistosa, por lo que Montserrat y Pera se conocieron de pequeños y estudiaron juntos la carrera de piano. Pero profesionalmente hablando, la propia música fue la culpable de que tomaran distintos caminos. Pera Vallribera alcanzó el éxito como concertista de piano, mientras que Montserrat Clua fue durante toda su vida profesora de piano y de canto. Pero sus diferentes ocupaciones profesionales no impidieron que su amistad se mantuviera el resto de sus vidas.

Si Pera participaba en cualquier evento musical, mi tía Montserrat no podía faltar. La podíamos definir como a la "fan number one" del excelente concertista catalán. Con el tiempo mi abuelo y mi tía fueron guardando los programas y las entradas de aquellos memorables conciertos de piano y el resultado fue un original álbum confeccionado solamente con las actuaciones de su amigo pianista. Algunos de los programas hasta están dedicados. En otros destacan los recortes de las críticas de la prensa especializada. En conjunto es un entrañable álbum musical dedicado en exclusiva a uno de los mejores pianistas españoles del siglo XX.

Tarjeta y programa musical firmado por P. Vallribera

Programa y entradas del concierto Garganta-Vallribera

Programa firmado con las entrdas y la crítica

Las entradas y programa Lewkowicz - Vallribera

En Casa del Médico con Nieto Donaire - Vallribera

Dedicatoria firmada por los dos pianistas, junto al programa y entradas

Las entradas del concierto H. Lewkowicz - P. Vallribera

Otro concierto de Lewkowick y Vallribera

Las entradas del concierto con Muntadas en el Palau

Otro de Muntadas - Vallribera en el Palau

Programa y entrada Rosa Mas - Pera Vallribera

Los dos pianistas repitieron para el nuevo régimen pero con el nuevo régimen lo de la butaca 2 de la fila 5 se fue al carajo

Las entradas de P. Vallribera con Merçe Plantada

La entrada del día con E.Toldrá y la crítica musical

Merçe Plantada y Vallribera en la difícil post-guerra

Helena Benzef - Pera Vallribera en Casa del Médico

Alguna de las tarjetas enviadas por Vallribera a mi tía

Como se puede apreciar en las anteriores imágenes, la mayoría de las entradas al Palau pertenecen ala butaca 2 y a la butaca 4 de la fila 5. Si estas butacas hablaran!!!!.

Agustí Borguñó Pla en Casa Maristany

Ha sido un placer compartir este curioso álbum de recuerdos familiares dedicado a la relación que tuvieron dos pianistas catalanes que se conocieron de pequeños porque sus respectivas familias mantenían una amistosa relación. La música y el piano hicieron que su amistad fuera eterna.

Cada noche hay concierto asegurado en el lugar en donde están las almas de los protagonistas de este artículo. En estos conciertos celestiales hay una butaca en la fila 5 de la platea que siempre está ocupada por el mismo "calvito".

PAZ
Familia Borguñó 2016