viernes, 3 de marzo de 2017

Cinco años sin BAYBOR SA y sus marcadores deportivos



Este pasado mes de febrero se ha cumplido 5 años desde que BAYBOR, la empresa sociedad anónima fundada por Jorge Borguñó Clua tuviera que cerrar la persiana. La empresa Baybor se dedicaba a la señalización electrónica y, en especial, a la fabricación de marcadores electrónicos para deporte. En el año 2008 pudo celebrar su 50 aniversario,... pero mucho más no duro, y la crisis acabo con otra pequeña empresa familiar más.

Algunos dicen que Baybor cerró para bién, otros que para mal,... pero el caso es que ya se han cumplido 5 años en que los 9 trabajadores de la plantilla firmaron los papeles necesarios para que aquel mismo final de mes pudieran cobrar del paro lo que a cada uno de ellos les correspondía de aquel triste mes de febrero. La empresa habia podido pagarles la paga del mes de enero, pero aquella pasada Navidad ya no les había podido dar su paga extra honradamente ganada.

Jorge Borguñó Clua con su pase de Proveedor Olímpico Barcelona 92

La crisis del 2008 había provocado que el gobierno empezara a aplicar los famosos "recortes" y los primeros que sufrieron dichos recortes fueron los dos tipos de clientes a los que Baybor fabricaba marcadores: los ayuntamientos y las constructoras. Una pequeña empresa familiar como BAYBOR estuvo muchos años jugando una partida de poker en una mesa donde los otros jugadores no eran empresas familiares. Los rivales de BAYBOR en el sector electrónico-deportivo eran autenticas multinacionales introducidas hasta el fondo en el mundo corrupto de la construcción deportiva.

Los 9 empleados de Baybor supieron plantar cara durante años a tanta multinacional y fabricaron los marcadores electrónicos que equipos como el Real Madrid o el Barça consumieron durante décadas. La capacidad laboral de nueve catalanes produjo auténticos milagros. Podría parecer disparatado decir que una empresa con solo 9 empleados fabricó con rotundo éxito 45 marcadores electrónicos para las Olimpiadas de Barcelona del 1992, pero es la pura verdad.




Hace 5 años BAYBOR se levanto de la silla y dejo de jugar aquella partida industrial contra gigantes corruptos y desalmados. Para poder continuar, por aquel entonces, era preciso conseguir unas cuantas fichas extra. El tiempo dirá si la decisión fue correcta o se tenía que haber optado por continuar sentado, a cambio de estar endeudado. La decisión fue tomada por el hijo del fundador, ya que el señor Jorge Borguñó Clua falleció cuando BAYBOR aún gozaba de buena salud, justo antes de que los recortes azotaran la economía española. El gusto que tiene el trago amargo del cierre de la empresa que tu has fundado, era ya conocido por el empresario catalán, que en mas de una ocasión tuvo que volver a empezar. Podríamos decir que como mínimo pudo morirse con el gusto que tiene la victoria aquel momento en que la parca se te lleva.

Real Madrid Baloncesto
Don Jorge Borguño Clua fabricó el primer marcador deportivo por casualidades del mundo de la electrónica. Por aquel entonces se dedicaba a fabricar displays electrónicos para las ventanillas de atención al público en las agencias bancarias.

Pero un buen día un equipo de baloncesto se le estropeo el marcador norteamericano que poseían y contacto con urgencia con BAYBOR para intentar repararlo con extrema urgencia. El marcador norteamericano tenía completamente quemado toda su electrónica y Jorge Borguñó Clua para repararlo necesitaba pedir algunos de los circuitos a Estados Unidos. El problema era que el Club necesitaba el marcador en 13 días y el Señor Borguñó les ofreció una alternativa: marcador nuevo fabricado por BAYBOR utilizando los displays que instalaba en las cajas y los bancos. Es una típica solución del emprendedor, cuando le sale una oportunidad interesante, hace todo lo posible para poder realizarla. El famoso tren de las oprtunidades que no pasa todos los días, pero conviene estar atento para poder subirse cuando la vida te lo muestra.

RCT Barcelona
Este primer marcador electrónico de BAYBOR se fabrico en un segundo piso de un edificio situado a 30 metros de la Plaza Cataluña de la Ciudad Condal. Era un edificio de la Ronda Universidad destinado a despachos y oficinas, donde la mayoría de inquilinos eran abogados y gestoras. Por aquel entonces el señor Borguñó solamente ocupaba un pequeño local junto a 4 empleados. Pero una vez fabricado dicho primer marcador, no pasaba por las escaleras ni cabía dentro del ascensor. No quedo otro remedio que el de bajarlo atado con cuerdas por el agujero del propio ascensor. Esta anécdota del primer marcador es un claro ejemplo del carácter emprendedor y empresarial que Don Jorge Borguñó Clua, partiendo de cero en más de una ocasión, tuvo durante toda su vida.

Nadal y BAYBOR jugaron juntos muchos años

Nos complace finalizar este artículo compartiendo uno de los últimos catálogos que BAYBOR imprimió antes de su cierre. Corresponde a uno de los dos catálogos bi-lingues (español-inglés) que se publicaron para conmemorar el 50 aniversario. En el texto bi-lingue se cuenta un poco la historia de Jorge Borguñó Clua, este gran empresario catalán que con sus productos recorrió el mundo entero y marco el resultado de millones de encuentros deportivos. En un próximo artículo ya compartiremos la versión ampliada que de este catálogo que se realizó para celebrar nuestro 50 aniversario en la Feria Internacional del Deporte FSB en la ciudad alemana de Colonia.












Familia Borguñó 2017

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